Pequeños rituales de abundancia
- por Carola D'Angelo | RumboMistico
Gestos mágicos para atraer Prosperidad
La abundancia no es solo una cuestión material, sino un estado de armonía entre el dar y el recibir, entre lo que uno agradece y lo que desea manifestar. Existen pequeños rituales de abundancia que, realizados con intención y constancia, pueden abrir caminos energéticos para atraer prosperidad, bienestar y plenitud. Hoy te comparto prácticas simples pero poderosas que puedes incorporar a tu vida para cultivar una energía de abundancia continua.
1. Lavar las manos con sal:
Este ritual, ideal para realizar el primer domingo de cada mes, es una forma sencilla de resetear nuestra energía. La sal es un elemento purificador que arrastra con ella las cargas densas, la envidia, el cansancio energético y las emociones estancadas.
¿Cómo hacerlo?
- Coloca un puñado de sal gruesa en tus manos.
- Añade un poco de agua (solo un chorrito).
- Frota tus manos con fuerza durante un minuto completo, mientras repites: “Limpio mis energías, libero el pasado, abro camino a la positividad y el amor.”
- Luego enjuágalas con agua corriente.
Este ritual, aunque simple, es un acto mágico de transmutación: liberas lo viejo para dar paso a lo nuevo. Puedes modificar el mantra según tu necesidad emocional o espiritual.
2. Activar los portales energéticos de cada mes:
Cada mes trae su propia vibración y los días espejo como el 1/1, 2/2, 3/3… hasta el 12/12 se consideran portales energéticos, momentos donde el velo es más delgado y la manifestación más poderosa.
¿Cómo aprovecharlos?
- Realiza una meditación o visualización enfocada en tus deseos.
- Escribe una carta de intención o afirmaciones como: “En este portal, recibo la abundancia que me pertenece por derecho divino.”
- Puedes encender una vela blanca o dorada y dejarla consumirse por completo.
- Si usás códigos sagrados, este es un momento perfecto para repetirlos en ciclos de 45 veces.
3. Quemar cáscaras de ajo:
Este ritual, realizado cada viernes, es poderoso para alejar la envidia, los bloqueos energéticos y los malos pensamientos. Aunque su función es purificadora, no olvides que, al liberar espacio, haces lugar para recibir abundancia.
¿Cómo hacerlo?
- En un cuenco resistente al fuego, coloca cáscaras secas de ajo.
- Enciéndelas con un fósforo, mientras repites: “Que todo mal se aleje, que solo la luz permanezca.”
- Visualiza cómo el humo arrastra lo negativo fuera de tu aura.
- Esparce las cenizas al viento o en la tierra con gratitud.
4. Quemar cáscaras de naranja:
La naranja es símbolo de éxito, alegría y apertura de caminos. Quemar sus cáscaras te conecta con la energía solar y expansiva de la abundancia.
¿Cómo hacerlo?
- Seca las cáscaras durante algunos días al sol.
- Enciende una vela blanca y colócalas en un recipiente de metal o barro.
- Mientras se queman, di: “Atraigo abundancia y felicidad a mi vida.”
- Agradece profundamente, y si lo deseas, deja una moneda dorada junto a la vela como ofrenda a la energía de la prosperidad.
5. Vela de miel los días 11 y 22:
La miel es dulce, viscosa y magnética. Representa la energía que fluye sin esfuerzo. Encender una vela de cera de miel los días 11 y 22, considerados días maestros, es un acto de agradecimiento profundo al universo.
¿Cómo hacerlo?
- Enciende la vela y enfoca tu atención en todo lo que ya tienes.
- Agradece en voz alta, con el corazón abierto: “Gracias por lo que soy, por lo que tengo y por todo lo bueno que llega.”
- Deja que la vela se consuma completamente. La gratitud, cuando es genuina, se convierte en imán para la prosperidad.
Leer más: Ritual de Vela de Miel
6. Soplar canela el primer día de cada mes:
Uno de los rituales más populares, efectivos y sencillos. La canela es símbolo de prosperidad rápida y dulzura energética.
¿Cómo hacerlo?
- El día 1 de cada mes, coloca canela en polvo en la palma de tu mano.
- Párate en la puerta de tu casa (por dentro).
- Sopla la canela hacia adentro de tu hogar, mientras dices: “Cuando esta canela sople, la abundancia aquí entrará. Cuando esta canela entre, la prosperidad vivirá.”
- Deja la canela en el suelo hasta el día siguiente.
7. Baño de descarga y luego baño de abundancia:
Antes de atraer lo nuevo, es importante liberarte de lo viejo. Por eso se recomienda un baño de descarga primero, seguido por uno de atracción.
Baño de descarga:
- Usa sal gruesa, romero, ruda o laurel.
- Bañate desde el cuello hacia abajo diciendo: “Me libero de todo lo que no me pertenece.”
Leer más: Baño de descarga
Baño de abundancia:
- Prepara una infusión con canela, miel, albahaca, anís estrellado y cáscara de naranja.
- Viértela lentamente sobre tu cuerpo y di: “Recibo las bendiciones del universo con alegría.”
- Sécate al aire o con una toalla blanca.
Leer más: Baño para atraer Abundancia
8. Ejercicios de gratitud:
Practicar la gratitud diariamente reprograma la mente para ver la abundancia en lo cotidiano.
Ejercicio simple:
- Cada noche, anota hasta 3 cosas por las que estés agradecido.
- Una vez a la semana, escribe una carta de gratitud a la vida, al universo o a ti misma.
- Cierra con la afirmación: “Gracias por lo que fue, por lo que es y por lo que está por venir.”
9. Repetir Códigos Sagrados:
Los Códigos Sagrados numéricos canalizados por Agesta son herramientas vibracionales muy utilizadas para atraer abundancia y milagros.
Algunos códigos recomendados:
520: Dinero inesperado
741: Activación de la prosperidad divina
1122: Portal de manifestación
444: Protección y guía espiritual
Repite el código elegido 45 veces seguidas al día (puedes contarlas con un japamala o usando una app de contador).
Leer más: Códigos Sagrados
10. Rituales de Luna Llena para soltar bloqueos:
La Luna Llena es perfecta para liberar bloqueos financieros o energéticos.
Ritual simple:
- Escribe en un papel lo que deseas soltar: deudas, miedos, carencias.
- Quémalo bajo la luz de la luna diciendo: “Libero todo lo que impide mi abundancia. Estoy lista para recibir.”
La constancia es la clave
Los rituales para la abundancia no son magia vacía: son recordatorios sagrados de que tú creas tu realidad. La energía sigue a la intención, y cuando actúas desde la confianza y la gratitud, el universo responde.
No hace falta hacerlos todos a la vez. Puedes elegir los que más resuenen contigo y repetirlos con regularidad. La clave está en hacerlos con fe, con amor y con una mente abierta a recibir.
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