Magia defensiva

La importancia de la protección energética

En el mundo espiritual, estamos en contacto con diferentes corrientes de energía de forma totalmente involuntaria, algunas serán benéficas y otras perjudiciales. En este intercambio, es crucial comprender la importancia de la protección energética. ¿Cómo podemos defendernos de posibles ataques energéticos? ¿Es posible hacerlo de manera ética y efectiva? Estas son las preguntas que exploraremos en este artículo, adentrándonos en la corriente de la magia defensiva. Ampliaremos la información para el proceso de fortalecimiento de nuestro campo energético. También reflexionaremos sobre la importancia de la conexión con la fuente divina o el universo, como punto de partida para cualquier práctica de protección energética.

La protección energética es un aspecto esencial en el desarrollo y el mantenimiento de nuestro equilibrio emocional, mental y espiritual. Nos ayuda a conservar una conexión armoniosa con el universo y a prevenir influencias nocivas que puedan interferir con nuestro bienestar y evolución espiritual.

Magia Defensiva: Magia blanca básica

La magia defensiva es una práctica arraigada a la magia blanca que busca proteger, sanar y equilibrar sin causar daño. Es un acto de amor y autocuidado que se fundamenta en la conexión con el universo y la energía universal. Al abrazarla, nos convertimos en guardianes de la luz, canalizando amor y curación hacia nosotros mismos y hacia los demás. La magia defensiva nos recuerda nuestra capacidad para influir positivamente en nuestro entorno, fortaleciendo nuestro vínculo con la energía universal y compartiendo nuestra luz con el mundo.

La base de la Magia defensiva

Cuando reconocemos nuestra naturaleza como seres de energía, se nos abre la puerta a un poderoso entendimiento: tenemos la capacidad de influir en el flujo y la dirección de esa energía que nos rodea. Nos convertimos en artesanos de nuestro propio campo energético, capaces de moldear y dirigir sus corrientes de acuerdo con nuestra voluntad y propósito. Visualizamos una luz radiante emanando de nuestro ser, creando un escudo protector que nos envuelve y nos defiende de las energías negativas. Esta práctica nos conecta con nuestra fuente interna de amor y luz, convirtiéndonos en guardianes de nuestra propia energía y espacio sagrado. Confiar en nuestra capacidad para dirigir esta energía nos permite mantener un estado de protección y bienestar constante.

¿Cómo proteger nuestra energía?

Conexión con el universo:

Antes de empezar a protegerte energéticamente, es muy importante conectarte bien con la fuente divina o el universo. Puedes hacerlo meditando, rezando o utilizando otros métodos que te hagan sentir esa conexión especial y profunda.

Limpieza energética:

La limpieza energética es fundamental para liberar tu campo energético de cualquier acumulación de energía negativa o no deseada. Una técnica efectiva es el baño de sal, donde añades sal marina o sal de Epsom al agua del baño y te sumerges en ella durante unos minutos, visualizando cómo el agua elimina cualquier energía negativa de tu cuerpo y tu aura. Por otro lado, la limpieza energética del ambiente también es muy importante. El humo de la salvia es otro método popular de limpieza energética, donde quemas un manojo de salvia blanca y permites que el humo purificador limpie el ambiente y tu campo energético. Mientras lo haces, visualiza cómo el humo disuelve cualquier energía negativa y la lleva lejos de ti.

Escudo energético:

Imagina un escudo de luz alrededor de ti, formado por la energía divina. Visualiza este escudo como una barrera impenetrable que te protege de cualquier energía negativa o influencia no deseada.

Visualización de la Llama violeta:

La visualización de la llama violeta es una práctica poderosa para proteger y purificar tu energía. Cierra los ojos, invoca mentalmente la presencia de la llama violeta y visualiza su resplandor púrpura llenando tu espacio. Observa cómo absorbe y transmuta cualquier energía negativa, formando un escudo protector a tu alrededor. Agradece a la llama violeta por su ayuda y regresa a tu estado de conciencia habitual, sintiéndote purificado y protegido.

Mantras y Afirmaciones:

Utiliza mantras y afirmaciones positivas para fortalecer tu campo energético. Palabras como «Soy seguro y protegido en todo momento» o «Solo permito energía positiva en mi espacio» pueden ser poderosas herramientas para reforzar tu protección.

Cristales protectores:

Incorpora cristales protectores en tu práctica diaria. Piedras como la turmalina negra, el cuarzo transparente y la amatista son conocidas por sus propiedades de protección y limpieza energética.

Limita la exposición:

Es importante reconocer cuándo una persona o un entorno nos está afectando negativamente y aprender a establecer límites saludables. Esto puede significar pasar menos tiempo con personas tóxicas o en lugares que te generan estrés o ansiedad. Aprende a identificar cómo te sientes después de interactuar con ciertas personas o entornos. Si te sientes agotado, irritable o emocionalmente drenado, es probable que necesites establecer límites y limitar tu exposición a esas influencias.

Establece límites:

Establecer límites saludables en tus relaciones y actividades es esencial para proteger tu energía. Esto significa aprender a decir «no» cuando sea necesario y honrar tus propias necesidades y límites. No tengas miedo de establecer límites claros y comunicarlos de manera asertiva. Esto te ayudará a mantener tu energía y bienestar emocional en equilibrio, y también fomentará relaciones más saludables y respetuosas con los demás.

Cuidado personal:

El cuidado personal es una parte crucial de proteger tu energía. Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien y recarguen tu energía, como practicar ejercicio físico, meditar, pintar, leer o simplemente relajarte y descansar. Escucha a tu cuerpo y a tu mente, y date permiso para tomar descansos cuando los necesites. Prioriza tu bienestar emocional, mental y espiritual, y haz del autocuidado una parte integral de tu rutina diaria.

Confía en tu intuición:

Tu intuición es una guía invaluable cuando se trata de proteger tu energía. Aprende a reconocer las señales que te indican cuándo necesitas protegerte y cuándo estás en un entorno seguro y positivo. Confía en tu instinto y en tus sensaciones físicas y emocionales. Si algo te hace sentir incómodo o desequilibrado, es importante que escuches esa voz interior y tomes medidas para proteger tu energía, ya sea alejándote de la situación o estableciendo límites claros. Algo que a mi me funciona mucho es tener un diario espiritual donde anoto todas mis percepciones y con el tiempo vuelvo a leerlas para comprobar que mi intuición no falla.

Defenderse de ataques energéticos

Cuando estamos en nuestro camino espiritual, es natural toparnos con energías negativas o ataques energéticos. En esos momentos, la magia defensiva puede ayudarnos mucho. Pero es esencial recordar que defenderse no siempre significa devolver el golpe, aunque dentro de la magia defensiva podemos encontrar algunos hechizos polémicos como los congelamientos y los volteos. Estos hechizos no son ataques, sino defensas y realizarlos no genera consecuencias kármicas, en el caso de los congelamientos es defensa pura mientras que en los volteos la persona recibe lo que envió. En lugar de responder con violencia, es mejor protegernos a nosotros mismos y enviar luz a quien nos está atacando. Es una forma de mantenernos a salvo y en paz, sin entrar en conflictos innecesarios.