La jerarquía celestial
- por Carola D'Angelo | RumboMistico
Explorando los niveles de los seres divinos
Desde tiempos antiguos, la humanidad ha sentido fascinación por el cielo, viendo en él no solo un espacio físico, sino un reino espiritual habitado por seres luminosos que guían, protegen y conectan con lo divino. Esta estructura, conocida como la jerarquía celestial, nos invita a entender cómo el universo espiritual organiza a sus emisarios y guardianes según su cercanía con Dios y su propósito.
En este artículo, vas a descubrir cada nivel de la jerarquía celestial, desde los Ángeles más cercanos a los humanos hasta los Serafines, quienes habitan en la presencia directa de Dios. Entender la función de cada ser celestial puede ayudarnos a sentirnos más conectados con el mundo espiritual y a encontrar inspiración en nuestra propia búsqueda espiritual.
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¿Qué es la jerarquía celestial?
La jerarquía celestial es una organización estructurada de los seres divinos que cumplen roles específicos en el universo. Aunque la forma exacta de esta jerarquía puede variar entre tradiciones religiosas, una de las descripciones más completas proviene de los escritos del teólogo cristiano Dionisio el Areopagita, quien dividió a los seres celestiales en tres esferas, cada una con tres coros.
Esta organización está diseñada para reflejar la armonía del cielo y la conexión entre lo divino y lo terrenal. Los seres celestiales más cercanos a Dios (como los Serafines) se ocupan de la alabanza y adoración, mientras que los más cercanos a la humanidad (como los Ángeles) están directamente involucrados en nuestras vidas cotidianas.
Primera esfera: Los más cercanos a Dios
Serafines: Los ardientes adoradores
En la cúspide de la jerarquía celestial están los Serafines, cuyo nombre significa «los ardientes». Su rol principal es adorar y glorificar a Dios constantemente. Están tan cerca de la divinidad que su esencia arde con amor puro y luz celestial.
- Características: Se describen como seres de seis alas, dos para cubrir su rostro en señal de reverencia, dos para cubrir sus pies y dos para volar.
- Propósito principal: Mantenerse en constante alabanza, proclamando la santidad de Dios y siendo un canal de su energía divina hacia los niveles inferiores.
- Relación con los humanos: Aunque no interactúan directamente, su energía puede sentirse en momentos de profunda oración o conexión espiritual.
Querubines: Los guardianes del conocimiento divino
Los Querubines son conocidos por custodiar los secretos sagrados y ser los protectores del conocimiento divino. Se les menciona en textos bíblicos como guardianes del Árbol de la Vida en el Jardín del Edén.
- Características: A menudo representados con múltiples caras y alas, simbolizando su capacidad de ver y comprender desde varias perspectivas.
- Propósito principal: Proteger los lugares sagrados y el acceso a los misterios divinos.
- Relación con los humanos: Inspiran sabiduría y entendimiento espiritual, ayudando a quienes buscan respuestas profundas.
Tronos: Los portadores de la justicia divina
Los Tronos son los pilares de la justicia y el orden divino. Se dice que son el vínculo entre la voluntad de Dios y la ejecución de esta en el universo.
- Características: A menudo descritos como ruedas llenas de ojos, simbolizando movimiento continuo y vigilancia.
- Propósito principal: Facilitar la justicia divina y actuar como un canal entre las esferas superiores e inferiores.
- Relación con los humanos: Influyen en la búsqueda de justicia y equilibrio en nuestras vidas.
Segunda esfera: Los guardianes del orden divino
Dominaciones: Los organizadores del cielo
Las Dominaciones supervisan a los ángeles inferiores, asegurando que la voluntad de Dios se lleve a cabo correctamente en todos los niveles.
- Características: Se les representa como majestuosos y llenos de autoridad divina.
- Propósito principal: Gestionar las órdenes divinas y delegarlas a los coros inferiores.
- Relación con los humanos: Inspiran liderazgo y fortaleza en momentos de responsabilidad.
Virtudes: Los facilitadores de milagros
Las Virtudes se asocian con el poder divino que fluye a través de ellas para realizar milagros y bendiciones en el mundo físico.
- Características: Irradian una luz intensa que simboliza el poder transformador de Dios.
- Propósito principal: Traer milagros y renovar la fe.
- Relación con los humanos: Actúan como una fuente de inspiración en momentos de desesperanza o falta de fe.
Potestades: Los protectores del equilibrio cósmico
Encargados de defender el universo contra las fuerzas del mal, las Potestades aseguran que el equilibrio divino se mantenga.
- Características: Guerreros celestiales con gran fortaleza.
- Propósito principal: Proteger la creación divina y luchar contra las energías negativas.
- Relación con los humanos: Se les invoca en momentos de protección espiritual.
Tercera esfera: Los más cercanos a la humanidad
Principados: Los guardianes de las comunidades
Los Principados son responsables de supervisar regiones, naciones y líderes. Su propósito es guiar a las comunidades hacia el cumplimiento del plan divino.
- Características: Se les representa como líderes que irradian autoridad y sabiduría.
- Propósito principal: Guiar a los líderes y comunidades hacia decisiones que estén alineadas con la voluntad divina.
- Relación con los humanos: Inspiran unidad y liderazgo justo.
Arcángeles: Los mensajeros globales
Los Arcángeles son líderes entre los ángeles y llevan a cabo misiones importantes en nombre de Dios.
- Características: Poderosos y majestuosos, con un alcance global.
- Propósito principal: Proteger, sanar, iluminar y comunicar la voluntad divina en situaciones de gran impacto.
- Relación con los humanos: Los Arcángeles son invocados en momentos de grandes retos o decisiones importantes.
Ángeles: Los guardianes personales
Los Ángeles son los seres más cercanos a los humanos, asignados para protegernos y guiarnos en nuestra vida diaria.
- Características: Su energía es compasiva y cercana.
- Propósito principal: Ofrecer guía, protección y consuelo en nuestras vidas.
- Relación con los humanos: Son nuestros compañeros espirituales más directos, respondiendo a nuestras oraciones y necesidades personales.