Las siete edades del alma

¿Tienes un alma joven o un alma vieja?

Las siete edades del alma están comprendidas por siete niveles que el humano deberá transitar y superar. Los primeros cinco niveles están establecidos en el plano físico, mientras que los dos niveles restantes en un plano superior. Estos dos últimos niveles están destinados al bien común de la humanidad, no a un progreso personal del alma. ¿Qué edad tiene tu alma?

Si nunca escuchaste hablar sobre la reencarnación, debes saber que cada vez que una persona muere, su alma trasciende a otro cuerpo, naciendo nuevamente. Pero antes de trascender a un nuevo cuerpo, el alma debe evaluar si ha cumplido con las misiones que le habían impuesto en su vida anterior. Esto se debe a que el alma debe buscar su propio avance y subir de nivel, pero si no logra cumplir con las misiones se mantendrá en la misma etapa, lo bueno es que tendrá otra oportunidad de escalar si hace mejor las cosas.

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1. El alma recién nacida:

La primera etapa del alma lucha por sobrevivir, es inexperta, inocente, vulnerable, infantil y mística. Es la que acaba de abandonar el Tao y aprenderá a través del sufrimiento. Aún no tiene desarrollado los sentimientos, pudiendo llegar a ser un poco agresivos y nada empáticos.

Se puede encontrar estas almas en tribus indígenas.

2. El alma infantil:

En esta etapa, el alma necesita estar bajo la supervisión de almas más expertas puesto que aún está aprendiendo todo. Necesita tener su vida organizada y rutinas que tenga que cumplir, además buscará que alguien la guíe y le imponga órdenes. Aprenderá a través del dolor y defenderá sus creencias con firmeza.

Es común ver estas almas en personas religiosas, terroristas y delincuentes.

3. El alma joven:

El alma joven ya ha aprendido lo suficiente para valerse por sí mismo, pero ahora busca reconocimiento, quiere fama y ser admirado y está preparado para luchar por conseguirlo. Le teme a la muerte y al envejecimiento, tiene intereses materiales y es un ser superficial. Su aprendizaje será a través de las pérdidas.

Este tipo de alma está presente en algunos artistas y políticos.

4. El alma madura:

Este tipo de alma logró sobrevivir, obtuvo reconocimiento y prestigio pero a pesar de ello, se siente vacía. En esta etapa, el alma buscará paz interior interesándose por la espiritualidad y su objetivo será llenar su vacío existencial para sanar internamente. Desarrollará habilidades artísticas y aprenderá a través de la angustia.

Estas almas se ubican en personas que defienden los derechos humanos, los derechos de los animales, la naturaleza y se comprometen con las causas.

5. El alma vieja:

El alma vieja acumula enseñanzas de las vidas pasadas y en esta etapa es un alma llena de sabiduría, no le tiene miedo a arriesgar y odia perder el tiempo. Está preparado para transmitir sus saberes a las almas más jóvenes y de esa manera conseguir satisfacción. Tiene un nivel de espiritualidad avanzado, pueden ser personas solitarias con tendencia a la tristeza puesto que no comprende algunas acciones de la sociedad actual.

Estas almas se pueden encontrar en líderes religiosos y grandes sabios.

6. El alma trascendente:

El alma con un nivel seis ya ha cumplido con todas las etapas terrenales, ha ascendido a un plano superior (el astral, causal, el mental, el búdico, átmico o monádico) pero volverá a la tierra para ofrecer iluminación a los demás. Tiene talentos fuera de lo común, sus sentidos muy desarrollados y su misión es servir de guía a quien necesite de su ayuda. Es el alma de los médiums, ya que pueden acceder a todas las dimensiones y volver a la tierra cuando quieran.

7. La edad infinita del alma:

La última encarnación física del alma se trata de la edad infinita, es el proceso de preparación para despedirse de la tierra y unirse al universo para renovar el ciclo. Su paso por la tierra suele ser corta pero dejará grandes enseñanzas a la humanidad, se cree que personas influyentes y sanadoras como Buda y Jesús fueron almas infinitas.