Los 7 principios del Kybalion
- por Carola D'Angelo | RumboMistico
Hermes Trismegisto y los principios herméticos
La filosofía hermética, también conocida como la enseñanza de Hermes Trismegisto, es una corriente esotérica que ha perdurado a lo largo de los siglos, transmitiendo su conocimiento de generación en generación. Uno de los textos más influyentes dentro de esta tradición es «El Kybalion», un libro que presenta los principios herméticos fundamentales de la filosofía hermética. Estos principios, llamados «Los siete Principios del Kybalion», son una guía para comprender las leyes universales que rigen el cosmos, ofrecen una visión profunda y comprensiva de la naturaleza de la realidad y la existencia.
A través de estos principios, la filosofía hermética invita a los buscadores de la verdad a explorar las profundidades de su propia mente y conciencia, buscando la conexión esencial que une todas las cosas en el extenso lienzo del universo. Al integrar estas enseñanzas en nuestras vidas diarias, podemos abrirnos a nuevas perspectivas y descubrir un sentido más profundo de significado y propósito en el viaje de la existencia. En este artículo, exploraremos cada uno de estos principios en detalle, sumergiéndonos en la sabiduría que nos dejó Hermes Trismegisto y que ha capturado la imaginación de buscadores espirituales y estudiosos a lo largo del tiempo.
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Los 7 principios del Kybalion por Hermes Trismegisto
1. El Principio del Mentalismo
El Kybalion comienza con el principio fundamental del Mentalismo, que establece que «El Todo es mente; el universo es mental». Este principio sostiene que la base de toda la realidad es la mente, y que todo lo que experimentamos y percibimos tiene su origen en la mente cósmica. Se nos invita a comprender que vivimos en un universo mental, donde la realidad es moldeada por el pensamiento y la conciencia. Este principio destaca la idea de que nuestra percepción del mundo está intrínsecamente ligada a nuestra propia mente y que cambiar nuestra mente puede transformar nuestra realidad.
2. El Principio de Correspondencia
El segundo principio, el de Correspondencia, expresa la idea de que «como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba». Esto significa que hay una correspondencia entre los diferentes planos de existencia, desde lo microscópico hasta lo macrocósmico. La ley de correspondencia sugiere que los mismos patrones y leyes se aplican en todos los niveles de la realidad. Al comprender esta conexión, podemos ganar perspectivas más profundas sobre la naturaleza de las cosas y encontrar similitudes entre los diferentes aspectos de nuestra vida y el universo.
3. El Principio de Vibración
El tercer principio, el de Vibración, sostiene que «nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra». Este principio refleja la idea de que todo en el universo está en constante movimiento y que todo tiene una vibración. Desde las partículas subatómicas hasta las estrellas en el cielo, todo emite una vibración única. Al comprender la naturaleza vibracional de la realidad, podemos comenzar a sintonizarnos con las energías que nos rodean y a comprender cómo influyen en nuestras vidas.
4. El Principio de Polaridad
El cuarto principio es el de Polaridad, que establece que «todo es doble; todo tiene polos; todo tiene su par de opuestos». Este principio sugiere que los opuestos son simplemente dos extremos de la misma cosa y que las diferencias aparentes son cuestiones de grado. La comprensión de la polaridad nos permite ver más allá de las aparentes contradicciones y entender que, en última instancia, todo está interconectado y equilibrado.
5. El Principio de Ritmo
El quinto principio, el de Ritmo, sostiene que «todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende». Este principio refleja la naturaleza cíclica del universo, donde los eventos y patrones siguen ritmos predecibles. Comprender el ritmo nos ayuda a aceptar los cambios inevitables en la vida y a reconocer que, incluso en los momentos difíciles, hay un ciclo ascendente que seguirá.
6. El Principio de Causa y Efecto
El sexto principio es el de Causa y Efecto, que establece que «toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa». Este principio destaca la idea de que no hay eventos fortuitos y que cada acción tiene consecuencias. Al comprender las leyes de causa y efecto, podemos tomar responsabilidad por nuestras acciones y comprender cómo nuestras decisiones moldean nuestro destino.
7. El Principio de Generación
El último principio, el de Generación, sostiene que «el género está en todo; todo tiene sus principios masculino y femenino». Este principio destaca la dualidad presente en todo el universo y cómo los principios masculino y femenino trabajan en conjunto para crear vida y manifestación. Comprender y equilibrar estos principios dentro de nosotros mismos puede llevar a una armonía más profunda con el cosmos.