Cómo consagrar una herramienta mágica

¿Qué es consagrar?

Consagrar es el acto de declarar que un objeto deja de ser común y se convierte en sagrado para un determinado uso. Por ejemplo, al consagrar una varita mágica le damos el poder y la utilidad de dirigir nuestra energía hacia el propósito mágico. La varita que antes era un objeto común, se convertirá en una herramienta mágica y sagrada del elemento Aire. Descubre cómo consagrar una herramienta mágica, donde cada gesto ritual se convierte en la llave que despierta la esencia oculta y poderosa de tu instrumento.

¿Por qué debemos consagrar nuestras herramientas mágicas?

La consagración le permitirá a la herramienta u objeto tener contacto con lo divino, la bendición eterna, impedir el alcance de energías negativas y tener la capacidad de purificarse cada vez que le damos uso.
Si bien existen algunas creencias y/o religiones paganas que no consagran sus herramientas porque no sienten que deban hacerlo, en tu camino mágico deberás elegir o guiarte por lo que tú sientas. (Y esto aplica para todo, no solo en la consagración. Tal vez sientas que debas consagrar unas herramientas y otras no.).

¿Cómo consagrar nuestras herramientas?

Te voy a dar dos opciones, una es abriendo y cerrando un círculo de protección y con la otra opción no abriremos círculo. Esto dependerá de cada creencia, tradición o religión a la cual pertenezcas y también dependerá muchísimo de tu propio criterio, así que tenlo en cuenta.

Para abrir un círculo de protección podemos usar nuestros propios dedos (índice y mayor) de nuestra mano dominante. Si es la primera vez que realizas esto, puedes leer cómo abrir y cerrar un círculo mágico haciendo clic aquí.

Debemos consagrar nuestras herramientas en nuestro altar (nunca en el suelo) y tienes que pararte frente a tu altar de manera que tú quedes mirando hacia el norte. En tu altar debes tener ciertos elementos que representen a los cuatro elementos:
– Norte / Tierra: cuenco con sal
– Este / Aire: incienso
– Sur / Fuego: vela de té blanca
– Oeste / Agua: cuenco con agua

Enciende la vela maestra de tu altar que da inicio a cualquier acontecimiento mágico realizado en ese espacio (que no es la que usarás para representar al elemento Fuego). También enciende la vela que representa al Fuego y enciende el incienso.
* Este es el momento para abrir el círculo mágico, si así lo requieres. *

Tomaremos nuestra herramienta u objeto con las dos manos y la posicionaremos por encima del cuenco con sal, dibujaremos un símbolo protector en el aire (podría ser un pentáculo) y mientras dibujamos en el aire, recitaremos la siguiente oración:
“Por el poder del elemento Tierra, yo te consagro (nombre de tu herramienta) para que (utilidad que le vas a dar). ¡Que así sea!”
(Siéntete libre de cambiar la oración y personalizarla a tu gusto, siempre y cuando respetes a cada elemento.)

A continuación, haremos lo mismo con el Incienso, dibujaremos un símbolo protector en el aire y recitaremos:
“Por el poder del elemento Aire, yo te consagro (nombre de tu herramienta) para que (utilidad que le vas a dar). ¡Que así sea!”

Luego, lo mismo con la vela y recitaremos:
“Por el poder del elemento Fuego, yo te consagro (nombre de tu herramienta) para que (utilidad que le vas a dar). ¡Que así sea!”

Y por último, el cuenco con agua:
“Por el poder del elemento Agua, yo te consagro (nombre de tu herramienta) para que (utilidad que le vas a dar). ¡Que así sea!”

Coloca el objeto consagrado en el centro de tu altar, apaga la vela maestra pero no apagues la vela de té, ni el incienso si aún no han concluido.
Termina la consagración con esta oración:
“Que todo lo que aquí se ha conjurado regrese a la tierra, gracias, gracias, gracias”

* Cierra el círculo protector *

¡Felicidades! Ya tienes tu herramienta mágica consagrada.