Centering, Grounding y Shielding

El manejo de energías para el equilibrio interior

En el camino hacia el bienestar y la armonía, muchas tradiciones espirituales y prácticas de autocuidado han enfocado su atención en técnicas para gestionar y equilibrar nuestras energías internas. Tres conceptos fundamentales en este proceso son el «centering», el «grounding» y el «shielding». Estas prácticas no solo son importantes en contextos espirituales, sino que también encuentran su lugar en la psicología, la meditación y el manejo del estrés.

Al adoptar las técnicas Centering Grounding y Shielding en tu rutina diaria, puedes cultivar una mayor conexión contigo mismo, encontrar estabilidad en momentos desafiantes y proteger tu espacio energético. Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante experimentar y ajustar estas técnicas según tus necesidades y preferencias. En este artículo, exploraremos en qué consisten estas técnicas y cómo pueden contribuir a nuestro equilibrio y bienestar.

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Centering: Enraizamiento en el momento presente

El centering, o centrarse, se trata de dirigir nuestra atención hacia el momento presente y conectarnos con nuestra esencia interior, es la base del desempeño energético para dominar nuestra energía. En un mundo lleno de distracciones y preocupaciones, esta técnica nos ayuda a volver a nuestro núcleo y encontrar calma. Para practicar el centering, puedes seguir estos pasos:

Respiración consciente: Siéntate en un lugar tranquilo y cómodo. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Inhala profundamente y exhala lentamente. Siente cómo el aire entra y sale de tu cuerpo.

Escaneo corporal: Lleva tu atención a tu cuerpo. Siente las sensaciones en tus extremidades, torso y cabeza. Sin juzgar, observa cualquier tensión o incomodidad que puedas estar experimentando.

Volver al presente: Con suavidad, trae tu atención de nuevo al momento presente. Libérate de las preocupaciones pasadas o futuras. Si tu mente divaga, guíala gentilmente de regreso al presente.

Ejercicio práctico para centrarse: Comienza a visualizar la energía de tus manos, frota las palmas de tus manos unos segundos para que entren en calor y luego separa las manos lentamente (unos 15cm). Siente el espacio entre tus manos, notarás como una bola que presenta resistencia si intentas juntar las manos. Es nuestra energía y si practicas lo suficiente, serás capaz de manejarla a tu antojo.
Prueba estirando y contrayendo el campo de energía, juega un poco con ella. Esta energía es nuestra aura que está alrededor nuestro siempre, no creas que estamos «creando» energía nueva, si no maniobrando nuestra aura. Nuestro núcleo de energía se encuentra a la altura del plexo solar (Chakra manipura), trata siempre de guiar la energía hacia el núcleo al finalizar.

Grounding: Conexión con la tierra y estabilidad

El grounding, o enraizamiento, implica establecer una conexión sólida con la energía terrenal y encontrar estabilidad emocional y mental. Enraizar se trata de tener una conexión con la Tierra para descargar en ella nuestra energía cuando nos sentimos sobrecargados de ella. Existen muchas técnicas pero todas implican conectarse con la madre naturaleza. Esta práctica es especialmente útil cuando nos sentimos dispersos o ansiosos. Sigue estos pasos para realizar un grounding efectivo:

Contacto físico: Siéntate o párate en un lugar tranquilo. Con los pies descalzos, si es posible, siente el contacto con el suelo. Imagina raíces extendiéndose desde tus pies hacia el centro de la Tierra, anclándote.

Visualización: Cierra los ojos e imagina un flujo de energía de color tierra o raíces que te conectan profundamente con la Tierra. Siente cómo esta energía te envuelve y te llena de estabilidad.

Afirmaciones: Repite afirmaciones como «Estoy enraizado y seguro» o «Soy uno con la Tierra» para fortalecer la sensación de conexión y estabilidad.

Ejercicio práctico para enraizar: Para usar esta técnica, debemos de dominar el centrado (Centering) porque para hacer nuestra descarga en la tierra es necesario llevar la energía hacia el suelo.
Comienza a centrarte y en vez de llevar la energía hacia adentro, dirígela hacia el suelo. También puedes llevarla hacia un árbol, una maceta con tierra o un recipiente con agua. Quédate unos segundos con las dos manos apoyadas y siente como te descargas. Sacude las manos y los pies, también puedes saltar para finalizar. Ayuda mucho llevar contigo un cuarzo blanco, ya que este cristal absorbe y acumula energía.

Shielding: Protección energética / Defensa

El shielding, o protección energética, es una técnica que nos ayuda a mantener nuestras energías personales separadas de las influencias externas no deseadas. Esta práctica es especialmente valiosa en ambientes cargados de energías negativas o en situaciones emocionalmente desafiantes. Aquí tienes cómo puedes realizar el shielding:

Visualización de escudo: Cierra los ojos y visualiza un escudo de luz brillante a tu alrededor. Imagina que este escudo te protege de cualquier energía negativa o no deseada.

Intención clara: Mientras visualizas el escudo, establece la intención de que solo las energías positivas puedan entrar en tu espacio. Siente cómo este escudo actúa como una barrera amorosa pero firme.

Recarga periódica: A lo largo del día, tómate un momento para recordar tu escudo protector y fortalecerlo. Imagina cómo se renueva y revitaliza, manteniéndote rodeado de energía positiva.

Ejercicio práctico para la defensa: Con el dominio del centrado seremos capaz de crear una barrera energética como escudo protector y así evitar que nada nos ataque ni afecte. Para protegernos vamos a concentrarnos en nuestro núcleo de energía y la vamos a expandir, para luego envolvernos en ella creando una burbuja. Visualiza a la burbuja reflejando tu alrededor, eso también enviará de nuevo las malas energías hacia la persona que las emitió.
Confía en tu coraza energética, inicia tus días creándola y tu vida cambiará notablemente.